Titanium Rodimus Prime

-“…Un día, un Autobot se levantará de nuestras filas y usará el poder de la Matriz para iluminar nuestra hora más oscura… hasta ese día, que todos seamos uno”.

Con estas palabras y las últimas de sus fuerzas el héroe moribundo Optimus Prime le entregaba La Matriz de Liderazgo a Ultra Magnus. Sin embargo tan debilitado estaba, que en sus últimos suspiros ya no pudo sostener el artefacto y este se le resbaló de las manos mientras su chispa se extinguía. Apenas un instante antes tocara el suelo, el joven Hot Rod logró atraparla… y fue en ese momento, en ese breve contacto, que algo fluyó entre él y el ancestral artefacto. Sin percatarse de ese breve destello de energía, el joven le alcanzó Matriz a su nuevo comandante a la vez que despedía dolorosamente a Optimus, sin darse cuenta que su destino sería mucho más grande de lo que jamás habría imaginado, que pronto recibiría el mayor de los honores, así como su más grande carga. Rodimus Prime ya estaba predestinado a surgir en el momento más catastrófico de la historia cybertroniana para liberar el poder de La Matriz y así salvarlos a todos de una destrucción inminente.

No creo que haga falta mucha más introducción que esa, pues estoy seguro que todos conocen al personaje en cuestión, Rodimus Prime, y en esta ocasión estaremos revisando su figura lanzada bajo la (algo infame) línea Titanium.

Transformers fue introducida en el 2006 a la ya existente línea Titanium de la mano de Hasbro a través de una de sus marcas llamada Galoob, como parte de una sub-división de Micromachines. La línea incluyó pequeñas figuras de die-cast (aleación) no transformables y réplicas de naves de las distintas generaciones de Transformers, así como figuras transformables de mayor tamaño parcialmente hechas de die-cast.

La figura que nos concierne hoy fue lanzada en el 2007 como parte de la 4ta wave de las figuras de mayor tamaño, compartiendo su lanzamiento con una figura de Soundwave.

En modo vehículo Rodimus es una versión libre y rediseñada de su contraparte de G1, portando una paleta de colores que se asemeja más al coloreado de los viejos comics de Marvel que a como aparecía en la película y serie, siendo la principal diferencia que su color principal es rojo en lugar de bordeaux. 

El vehículo en sí es un camión cybertroniano de aspecto futurista. Este rediseño presenta un aspecto menos aerodinámico y más robusto que el G1, sin embargo todos los principales elementos están allí presentes para que sea inmediatamente reconocible.

En este modo casi todas las piezas que quedan expuestas son de die-cast, y las mismas se encastran firmemente disimulando con naturaleza la mayoría de los paneles y divisiones, mezclándolos con detalles moldeados que le dan un aspecto complejo y creíble (dentro de su estilo ficticio), viéndose sólido.
Mis únicas quejas en este modo son el diminuto tamaño que posee para ser un camión, y la integración del parabrisas con la trompa del camión que no está muy bien lograda, quedando un pequeño espacio entre ambas piezas.

Un gran detalle (que lamentablemente me olvidé de fotografiar) es que el arma de Rodimus se puede ocultar dentro del modo vehículo, quedando totalmente integrada y fuera de la vista.

La transformación de esta figura, si bien es muy sencilla no deja de ser sumamente ingeniosa, dado que a diferencia de la figura de G1 que dividía su modo vehículo en una cabina que se transformaba en el propio Rodimus, y un tráiler que se convertía en una pequeño bunker artillero, el Titanium incorpora todo el modo vehículo al modo robot sin ningún tipo de partsforming ni kibble alguno. Esto es algo que considero realmente sorprendente para la época en la que salió la figura.

Ya en modo robot nos topamos con que toda la robustez del modo vehículo se tradujo con fluidez, resultando en una figura de aspecto poderoso. Estéticamente es muy bonito y el esculpido de la cabeza de este Rodimus se ha convertido en uno de mis preferidos de toda mi colección.

Es posible que más de uno encuentre las proporciones, así como la estética general de ambos modos similares al estilo de dibujo que manejaba la ya difunta editorial de comics Dreamwave, y no es casualidad, dado que el diseño de la mayoría de las figuras de esta línea estuvo a cargo de uno de los dibujantes modernos por excelencia de TF, Don Figueroa.

Al igual que el modo vehículo, este modo goza de una buena cantidad de detalles moldeados acordes a la estética que busca representar, y los apliques de pintura están a la orden del día. Lamentablemente, como siempre sucede con la pintura aplicada sobre piezas metálicas en las figuras, inevitablemente empiezan a aparecer pequeños rayones y desgastes. Por muy cuidadoso que se pueda ser al manipular la figura, estos detalles de pintura aparecen de todas formas, siendo resultado de la fricción entre algunas piezas durante la transformación.

A diferencia de algunas de las otras figuras lanzadas en esta línea, Rodimus no sufre de problemas de equilibrio, dado a que por suerte la distribución del peso de las piezas de die-cast fue tenida en cuenta para este modo (cosa  que no parece haber sucedido con algunos de los otros Titanium). Por otra parte la ausencia total de kibble le permite articular sin problemas de obstrucciones.
Así y todo la posabilidad de la figura no deja de ser algo limitada por la propia construcción de la misma, dejando en algunos casos poco espacio entre piezas. 

El gran defecto de esta figura (y prácticamente el único que realmente se hace destacar) es el hueco que queda al costado de su torso, permitiendo ver literalmente a través de ella. Personalmente no es algo que me moleste tanto, dado que el hueco queda expuesto solo si lo observamos perfectamente de costado o de espaldas, pero sí reconozco que un defecto grave que puede llegar a ser un factor decisivo para muchos.
Otro inconveniente que se le puede llegar a recriminar a este Rodimus es su corta estatura. Posee un tamaño intermedio entre un deluxe grande y un voyager, llegándole exactamente a los hombros al Optimus voyager de classics. Por la relevancia del personaje que representa uno tiende a pensar que debería de ser un voyager, pero hay que tener en consideración que esta figura no pertenece a classics (si bien se integra muy bien con éstos), sino que es parte de otra línea que maneja su propia escala, donde todos las figuras transformables lanzadas son de apróximadamente la misma estatura que Rodimus.

Para esta foto me quedó corto el "escenario" , jaja.

En fin el Titanium Rodimus Prime es una figura formidable para la línea a la que pertenece, logrando escapar de los principales problemas que para muchos condenaron a los Titanium.
Es una espectacular representación del personaje y se mezcla muy bien con los classics/universe/generations si logramos superar su problema de estatura… aunque irónicamente no queda tan petiso al lado de los deluxe más recientes que han sufrido de una espantosa reducción de tamaño.
Si bien hay otras alternativas para el personaje (siendo la más popular el add-on de Fansprojects para el Hot Rod de classics), no deja de ser una bonita adición a la colección y uno de los últimos vestigios del mítico die-cast en las figuras de Hasbro, así como la única figura relativamente fiel al Rodimus G1, aparte del Masterpiece.