All Hail Megatron... o como dividir a los fans.

-All hail me!

Pequeña compra del día :)
Tras un breve encuentro con el Sr. Blas Mobald (aprovechó su hora de almuerzo en el trabajo para realizar la entrega), regresé a casa con estas dos pequeñas joyitas de la literartura transformeril: All Hail Megatron - tomos 1 y 2 (ed. Norma).
Estos dos tomos de tapa blanda comprenden en su totalidad esta serie de IDW publicada unos pocos años atrás bajo ese título tan impactante. Y tras releer estos comics, no pude evitar caer la necesidad de hacer un pequeño análisis de la misma.

Sé que AHM es uno de los arcos argumentales menos preferidos de toda la tirada de Transformers de IDW, pero debo admitir que amo a este patito feo.  Porqué se preguntarán Uds.... bueno, para empezar (y de paso soltar la bomba y causar polémica XD) me encanta el giro y cambio de tono general que se evidencia desde la primer página. Ni bien había salido el primer nro. de esta serie, allá por el 2008, ya de buenas a primeras nos dábamos cuenta que el mundo de Transformers no iba a ser el mismo después de esto, la línea que venía trazando Simon Furman estaba siendo cortada abruptamente tras el final que dejaba con ganas de más de su aclamada serie -ation, y sin rebootear se estaba marcando un nuevo comienzo, para bien o para mal... según quien lo mire.
  
Desde la premisa presentando a los Decepticons tomando Nueva York por las malas, masacrando miles de humanos ante la impotente mirada de las "todo poderosas" fuerzas militares estadounidenses, mientras los Autobots luchaban miserablemente por sobrevivir en las ruinas de Cybertron, ya el enfoque de la historia cambiaba, no centrandose en el conflicto bélico entre Autobots y Decepticons de siempre, sino más bien en las luchas internas en ambas facciones.
Por un lado tenemos a los Decepticons victoriosos que comienzan a desmoronarse lentamente al encontrar vacía a su hazaña, mientras que se nos empiezan a brindar los atisbos (o más bien el prototipo del arquetipo que adoptarían más adelante algunos personajes en otras series) de un Megatron más reflexivo, instrospectivo, con una filosofía y visión propia, y no solo un tirano más; un Thundercracker que comienza a cuestionar si el fin realmente justifica los medios y duda de su  lealtad a la causa, y demás riñas internas que van surgiendo. Del otro extremo de la historia están los Autobots, aferrandose a la poca esperanza que les queda, puestos a prueba ante el descubrimiento de una traición interna y la ausencia de su gran líder, quien se encentra moribundo. En este lado de la historia se evidencian severas fricciones internas que nos muestran de una forma totalmente cruda que no todo es color de rosa en el bando de los buenos. El eje de ese conflicto gira en torno a Ironhide y el presunto traidor; la toma de riendas del reaparecido Kup, y el constante tormento mental de Sunstreaker, quien aún se recupera del proceso de separación de su Headmaster Hunter O'nion.



Es ese incapié en el desarrollo de personajes el que hace tan distinta esta serie a las anteriores, y que a su vez, definió parte de la temática de las que vendrían después. 
Y sí, lo sé, al igual que todo aquel que haya leído este comic, AHM está MUY lejos de ser perfecta, ya que presenta diversas incongruencias argumentales con respecto a sus predecesoras, sufre de un final terriblemente apurado (a pesar de que la serie se extendió más de lo que orignalmente estaba programado), y para peor, los cuatro tomos posteriores titulados AHM CODA, que se presentaron como un prñologo de la historia con la idea de tratar de reducir el abismo que separa esta serie de las anteriores y también explicar los cambios tan profundos en algunos personajes, solo terminó embarrandola más y lamentablemente ensuciando más el nombre de esta interesante historia.


El apartado artístico tampoco se va invicto. La mayor parte de AHM está ilustrada de forma sublime por Guido Guidi (uno de mis dibjantes de TF preferidos), y de hecho considero que su trabajo en AHM ha sido de sus mejores. El coloreado de Josh Burcham también es impecable y realza magistralmente el arte de Guidi, contribuyendo al estilo cinematográfico que se le dió a la serie. Sin embargo por problemas de salud Guidi no pudo ilustrar AHM en su totalidad, y aparecen contribuciones de Casey Coller, E. J. Su, Robert Deas y  Emiliano Santalucia. Todos estamos acostumbrados a los cambios de artistas en pleno tomo en el mundo de los comics, pero en AHM estos cambios se dan de forma brusca y por momentos chocante, a tal punto que uno de los tomos de la segunda mitad de la historia paraciera estar hecho a las apuradas, con sus últimas páginas aparentemente coloreadas directamente sobre los bocetos sin terminar de uno de los artistas suplentes...

En fin, concluyendo un poco este pequeño análisis de AHM, tranquilamente podemos decir esta es una de esas series que amás u odiás, no hay termino medio aquí. Pero lo que no se puede negar es que ha sido un punto de inflexión en los comics modernos de Transformers, algo que considero que fue necesario para poder dar ese paso más allá del tedio de la eterna batalla sin fin entre estos dos viejos bandos que nos vienen entreteniendo desde los '80, y una refrescante inmersión en conceptos y perspectivas que al menos a mí me resultan mucho más interesantes.

En fin, sin mucho más que agregar me despido por el momento.

Transform and roll out!